La pandemia y sus efectos sociales, financieros y de salud han evidenciado la falta de acceso a servicios de salud mental oportunos, de alta calidad y asequibles en todo el mundo
Para 2022, el panorama del sector del cuidado de la salud no solo prevé nuevos retos, sino también grandes y mejores oportunidades para acelerar la innovación y reinventarse. Sin duda, los desafíos que ha traído consigo la pandemia han redefinido la manera en que se lleva a cabo la atención médica, incrementando el uso de la medicina virtual y promoviendo alianzas, entre los distintos jugadores, para atender a los pacientes de forma integral.
En nuestro informe Perspectivas Globales del Sector de Cuidado de la Salud 2022, elaborado por Deloitte, examinamos el estado actual del sector de cuidado de la salud a nivel global, analizamos los seis temas más apremiantes a los que éste se enfrenta y delineamos acciones para impulsar su capacidad de resiliencia para, de esta forma, lograr mejores resultados para el cuidado de la salud en la ‘nueva normalidad’.
Al respecto, Stephanie Allen, Líder Global de Salud Pública y Servicios Sociales de Deloitte, comenta que: “El COVID-19 ha acelerado diversas tendencias en el cuidado de la salud existentes y/o emergentes, sobre todo respecto a la equidad en salud, medio ambiente y sostenibilidad. Además, los cambios en las preferencias y el comportamiento de los consumidores, la integración de las ciencias de la vida con el sector del cuidado de la salud, la rápida evolución de las tecnologías en salud digital, los nuevos talentos y modelos de prestación de servicios y la innovación clínica, siguen siendo una prioridad para los ejecutivos del cuidado de la salud a nivel global. La forma en que los líderes respondan a estos desafíos, mientras continúan afrontando la pandemia, será vital en 2022”.
Seis temas clave para el sector del cuidado de la salud en 2022
• Equidad en salud.
Esta es una oportunidad para lograr un estado general de bienestar que abarca la salud clínica, mental, social, emocional, física y espiritual, el cual está influenciado no solo por el cuidado de la salud, sino también, por factores sociales, económicos y ambientales. Aunque no es un hallazgo nuevo, la inequidad en salud ha estado cada vez más en el centro de atención, ya que el COVID-19 afectó a grupos minoritarios que experimentaron varias barreras que condujeron a resultados de salud deficientes.
• Salud mental y bienestar.
Durante décadas, el cuidado de la salud mental ha carecido de recursos suficientes. Todavía es estigmatizada y poco reconocida. Los impactos perjudiciales de la pandemia de COVID-19 han posicionado los temas de salud mental y comportamiento en la agenda política y social de muchas naciones. Sin embargo, el estrés y los impactos de salud, sociales y financieros de la pandemia han revelado la omnipresente falta de acceso a servicios de salud mental oportunos, de alta calidad y asequibles en todo el mundo.
• El futuro de la ciencia médica.
El ecosistema del cuidado de la salud está experimentando un crecimiento sin precedentes de productos de medicina digital, software basado en evidencia y productos de hardware. El descubrimiento científico, el desarrollo y la comercialización son costosos, por lo que los líderes del cuidado de la salud deben equilibrar los beneficios de la innovación en tecnología médica con los aspectos prácticos para controlar el gasto en cuidado de la salud.
• ¿Cómo reinventar la salud pública?
Existe una necesidad incuestionable de reinventar y transformar los sistemas de salud pública que se enfrentan a dificultades y transformarlos en sistemas centrados en el ser humano, que sean inclusivos y resistentes a las crisis futuras. Reinventar el futuro de la salud pública requerirá forjar nuevas asociaciones entre proveedores de atención médica públicos y privados, nuevas fuentes de inversión para el bienestar de las comunidades, nuevos participantes en el mercado que aporten diversas habilidades y expertise y avanzar en la digitalización de la salud pública.
• La agenda ambiental, de sostenibilidad y gobernanza para el sector.
El cuidado de la salud a nivel mundial es el responsable del 4% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel global. Esto se debe, principalmente, al funcionamiento de los sistemas de salud las 24 horas del día, al equipo médico especializado, al uso extensivo del aire acondicionado y al almacenamiento refrigerado de algunos medicamentos. La mayoría de los hospitales y centros de atención no están diseñados para la eficiencia energética. ¿Cómo pueden los líderes del sector promover prácticas y soluciones para proteger la salud del planeta y de su gente?
• Transformación digital y los modelos de atención de salud.
Los modelos de prestación de cuidado de la salud están bajo una presión cada vez mayor, a medida que los sistemas de salud continúan haciendo frente al COVID-19. El distanciamiento social obligó a los proveedores a migrar, rápidamente, hacia la atención virtual, así como a depender cada vez más de tecnologías avanzadas, como la computación en la nube, las telecomunicaciones 5G, la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos interoperables, para abordar los desafíos existentes y reinventar el futuro de la salud.
La pandemia, los avances exponenciales en la ciencia médica, una explosión de tecnologías digitales, de acceso a datos y de analytics, los consumidores informados y con una mayor capacidad de análisis y toma de decisión; y una transición que va de la atención de enfermedades a la prevención y al bienestar, en conjunto, están demostrando ser el catalizador de la transformación clínica, financiera y operativa que el sector de cuidado de la salud ha prometido al mundo durante mucho tiempo.
Como lo muestra nuestro estudio, la pandemia del COVID-19, hoy, continúa dominando la atención y los recursos de los sistemas de salud, pero también ha sido un factor detonante para el posicionamiento de temas que son cada vez más relevantes para rediseñar sistemas de salud resilientes a nivel global.