Mari Trini (escrito correctamente Maritrini, según la nueva Ortografía de 2010 de la RAE), cuyo nombre completo era María Trinidad Pérez de Miravete-Mille y Pascual del Riquelme, fue una cantante y compositora española que gozó de enorme popularidad y éxito comercial en países de habla hispana durante las décadas de 1970 y 1980. Vendió más de diez millones de discos, por lo que fue galardonada con un Disco multidiamante en 2005, y en el mismo año fue homenajeada por la SGAE en reconocimiento a su larga carrera. De marcada personalidad y defensora del feminismo en sus letras, Mari Trini es una de las figuras esenciales de la música española en los años de la Transición. Cosmopolita por formación y gustos musicales, fue descubierta en la adolescencia por el célebre cineasta Nicholas Ray, quien la empujó a curtirse musicalmente en Londres, y después residió durante cinco años en Francia. Fue autora e intérprete de baladas hoy ya fundamentales del cancionero en español, y se la recuerda también por sus aclamadas interpretaciones en francés, particularmente por el clásico «Ne me quitte pas» de Jacques Brel.
Alumna de un colegio religioso, su infancia se vio marcada por una enfermedad que la obligó a permanecer en cama desde los siete años hasta los catorce. Durante su convalecencia comenzó a interesarse por la música: aprovechó para aprender a tocar la guitarra y empezó a componer sus primeras canciones.
El último trabajo de la artista, grabado con el trío Los Panchos, se vio envuelto en controversia y Mari Trini llegó a declarar que había sido estafada. El disco había sido publicado con gran éxito a finales de 2001, obteniendo el disco de oro por sus rápidas ventas en España, pero sorpresivamente las unidades que quedaban en venta se retiraron de los comercios. El álbum era un doble CD con 23 canciones: Mari Trini había compuesto doce, y las once restantes eran éxitos de Los Panchos, que Mari Trini compartía con la voz de Rafael Basurto, la última voz viva de Los Panchos originales.
El 8 de marzo de 2008, con motivo del Día de la Mujer, recibió el premio «Lucha por la Igualdad» concedido por la Comunidad Autónoma de Murcia, donde había nacido, «por retratar a través de sus melodías las carencias, problemas y desigualdades de la mujer»; fue uno de los últimos actos públicos a los que asistió.
Mari Trini vivió el último año de su vida en una urbanización de las afueras de Murcia, componiendo, escribiendo y preparando un concierto de despedida. No pudo cumplir este objetivo a causa de su fallecimiento, acaecido la noche del 6 de abril de 2009, en el Hospital Universitario Morales Meseguer de la capital murciana, debido a un agravamiento de la enfermedad que padecía. Le sobreviven su madre y tres hermanos, y su secretaria y su confidente durante más de cuarenta años, Claudette.
El centro médico nunca ha informado de la causa del fallecimiento por expreso deseo de sus familiares.